La llegada del verano está a la vuelta de la esquina, y con él llega el calor característico de esta época, así como el aumento del riesgo de incendios y otros accidentes provocados por las altas temperaturas.

El avance tecnológico de los últimos años permite detectar un posible incendio antes incluso de que este se produzca. Las cámaras con tecnología térmica o termográfica permiten analizar el calor de las personas, objetos y entornos, así como identificar variaciones sensibles en su temperatura. Cuando detectan alguna variación que se sale del rango previamente establecido como seguro, son capaces enviar una señal de alarma.

Esta medida de seguridad es útil para prevenir y detectar incendios en cualquier lugar, pero es especialmente interesante para las indústrias que trabajan con elementos y materiales inflamables, ya que el riesgo de que se produzca un accidente en esos lugares es más elevado, y las consecuencias suelen ser más desastrosas.

El funcionamiento de estas cámaras térmicas se basa en la inclusión de dos lentes contiguas que ofrecen una función de superposición térmica con superposición de imagen, mostrando en una misma pantalla toda la información que permite identificar fácil y rápidamente aumentos de temperatura, fuegos sin llama visible, así como incendios de pequeña, mediana y gran magnitud.

Las cámaras térmicas de MOBOTIX ofrecen una solución de vídeo inteligente que permite detectar temperaturas que van desde los -40 ºC hasta los 550 ºC, y permiten configurar un sistema de avisos para que al detectar un aumento de temperatura inesperado se dispare una alarma o se envíe un mensaje de alerta.

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