Barómetro del riesgo de Allianz para el 2019

El barómetro del riesgo de AGCS (Allianz Global Corporate & Specialty) muestra las principales amenazas que las empresas temen que afecten a sus negocios. En la previsión para el año 2019, la encuesta de Allianz muestra que la Interrupción del Negocio ocupa el primer lugar entre las compañías entrevistadas alrededor de todo el mundo.

Las principales amenazas que pueden ocasionar una Suspensión del Negocio se encuentran en una gran variedad de escenarios. Desde ciberataques que pueden afectar a la infraestructura IT de la empresa, hasta daños en la calidad de los productos y bienes de la compañía, terrorismo, violencia política y disturbios, e incluso la contaminación ambiental. El principal temor es que la empresa se vea imposibilitada de prestar sus servicios, o bien que los clientes se abstengan de consumir productos de su marca. Por ejemplo, durante cuatro fines de semana consecutivos de protestas y disturbios en Francia a finales de 2018, los comerciantes calculan que llegaron a perder cerca de 1 billón de euros.

En segundo lugar se encuentra el riesgo a sufrir ciberataques. Se estima que, de media, se pueden perder alrededor de 2 millones de euros a causa de un ciberataque. El principal problema derivado de estos ataques es, como comentábamos, sufrir una interrupción comercial o del negocio, pero también la pérdida de datos necesarios para el buen funcionamiento de la empresa, plataformas y servicios informáticos, y contactos con clientes y proveedores. También hay que tener en cuenta los costes derivados de sufrir un ciberataque, como la reparación de la infraestructura o la migración hacia una nueva plataforma de todo el apartado IT afectado. Se calcula que, en general, los daños por ciberataques llegan a los 600 billones al año en todo el mundo, lo que equivale al coste de 30 años de catástrofes naturales (unos 200 billones cada 10 años).

El tercer lugar lo ocupan precisamente las catástrofes naturales, acompañadas muy de cerca por el peligro del cambio climático, no tanto por los daños que este último pueda ocasionar a corto plazo, si no por los cambios en la legislación y regulación sobre este tema cada vez más abundantes.

Otro elemento de riesgo que se menciona en el barómetro de Allianz son las nuevas tecnologías, ya que junto a la mejora que supone la innovación tecnológica en máquinas y procesos, también aumentan las dudas acerca de la seguridad de esos avances en materia de protección de datos, continuidad del modelo de negocio, y una cada vez mayor dependencia de esa infraestructura.

Junto a todo lo anterior, también se tiene en cuenta la pérdida de reputación y del valor de la marca en una sociedad donde la información cada vez llega a más gente, y las crisis escalan rápidamente.

Como se puede ver, los riesgos que asumen las empresas son cada vez más variados. La suspensión del negocio es el principal peligro durante los últimos años, pero nuevas amenazas empiezan a emerger con fuerza, como el temor a las consecuencias del cambio climático, y la escasez de trabajadores suficientemente cualificados.